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La primer película

Metropolis es una película de ciencia ficción muda dirigida por Fritz Lang, estrenada en 1927. Es reconocida como una de las obras más influyentes en la historia del cine, y destaca especialmente por ser la primera en mostrar un robot en pantalla. La historia está ambientada en una distopía futurista donde la sociedad está rígidamente dividida entre la clase dominante que vive en lujosos rascacielos y los trabajadores oprimidos que habitan en el subsuelo, operando las máquinas que mantienen la ciudad en funcionamiento. La película aborda temas de lucha de clases, justicia social, y la búsqueda de armonía entre el cerebro, el corazón y las manos.

El protagonista, Freder, es el hijo del gobernante de la ciudad, Joh Fredersen. Un día, mientras explora los niveles inferiores de Metropolis, Freder se encuentra con Maria, una joven líder espiritual de los trabajadores, que predica la llegada de un mediador que reunirá a las dos clases. Impresionado por su belleza y mensaje, Freder se une a la causa de los trabajadores. Mientras tanto, Joh Fredersen, temiendo una rebelión, conspira con el científico loco Rotwang para crear un robot idéntico a Maria, que pueda sembrar discordia entre los trabajadores y sabotear sus esfuerzos por la paz.

El robot, conocido como la Maschinenmensch o “La Mujer-Máquina”, es una figura icónica del cine. Con la apariencia de Maria, pero una esencia maligna, el robot incita a los trabajadores a una revuelta destructiva, lo que lleva a una serie de eventos catastróficos. En el clímax de la película, Freder, junto con la verdadera Maria, lucha para restaurar el orden y reconciliar las clases. Metropolis culmina con un mensaje de reconciliación, mostrando que el “mediador entre el cerebro y las manos debe ser el corazón”, una declaración visionaria sobre la importancia de la empatía y la colaboración en la sociedad.

  • Lang, F. (Director). (1927). Metrópolis [Película]. UFA. 🔗